El gobierno ecuatoriano analiza el pago de un bono para las familias que acojan en sus hogares a las personas damnificadas por el terremoto que sacudió al país el pasado 16 de abril, así lo confirmó este miércoles la ministra coordinadora de Desarrollo Social, Gabriela Rosero.
«Es un incentivo económico para arrendamiento o acogimiento familiar», señaló la funcionaria previo a su ingreso al Palacio de Carondelet, sede del gobierno central, en donde sesiona el Gabinete de Desarrollo, presidido por el jefe de Estado, Rafael Correa.
El bono, según la funcionaria, podría ser de 200 dólares y tendrá algunos complementos. «La propuesta está enfocada hacia las personas que tuvieron una pérdida total o parcial de sus viviendas y se encuentran en los albergues», señaló Rosero.
El segundo incentivo tiene que ver con la reconstrucción inmobiliaria y, en ese sentido, el frente social iniciará programas enfocados en el desarrollo de las personas que resultaron afectadas por el potente sismo.
Para este 16 de mayo estará listo un registro único de damnificados que está elaborando el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social en conjunto con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Hasta el momento existen más de 8.000 familias que se encuentran en los albergues.
Por su parte, la ministra de Salud, Margarita Guevara, confirmó que en las zonas de desastre se encuentra movilizadas 6.018 personas que atienden a las víctimas del desastre. Además, precisó que desde esa cartera de Estado se realizan constantes fumigaciones en los albergues para evitar la propagación de epidemias.
La víspera, el mandatario ecuatoriano instó a las personas afectadas por el terremoto del 16 de abril a acogerse al bono o acudir a los albergues oficiales en donde existe organización y atención adecuada. Dijo que permanecer en refugios espontáneos o mantenerse en sus viviendas es peligroso.
Explicó que el bono para arrendamiento o para las familias acogientes debería ser la primera opción, incluso antes de los albergues.
