Juan Gabriel cool, político y rebelde

    - Advertisement Article Top Ad -

    En pleno corazón de los 90, cuando la brújula de cualquier artista de lengua hispana apuntaba a conquistar Miami, saltar a Nueva York y conseguir una cómoda residencia en Los Angeles, Juan Gabriel escribió uno de los retratos más venenosos contra los vecinos del norte: “Cuando me fui para el norte/ me fui para estar mejor/ iba en busca de trabajo/ pero ¡oh desilusión!/ Cuando llegué a San Francisco/ nadie me tendió la mano/ esos norteamericanos/carecen de amor”, relata Canción 187, estrenada en 1995 y que critica la norma rotulada con ese número, la que establecía negar los servicios públicos a los indocumentados y permitía a la policía indagar en su estatus migratorio.

    Luego remataba: “Adiós gringos peleoneros/ buenos pa’ las guerras son/ ellos creen que Dios es blanco/ y es más moreno que yo”. Con esa letra, el artista no sólo confirmaba su rol como vocero de las clases menos favorecidas; también exhibía su otra faceta, a momentos eclipsada por el suceso de su personaje atormentado: el Juan Gabriel rupturista, provocador, un artista insurrecto en idiosincrasias tan acorraladas por el machsimo y el conservadurismo como las de los países latinos.

    LEA MÁS LA TERCERA.COM

    Confirmado.net

    - Advertisment Article Inline Ad -
    - Advertisement Article Bottom Ad -