El canciller de Ecuador, Guillaume Long, afirmó este lunes que el TPS (Estatus de Protección Temporal, por sus siglas en inglés) solicitado a Estados Unidos es una medida temporal a favor de los migrantes para su protección tras el terremoto del 16 de abril.
“La solicitud del TPS la venimos estudiando desde que se dio el terremoto», señaló Long en entrevista con la Radio Pública de Ecuador.
El titular expuso que esta medida sería un “alivio” para los migrantes ecuatorianos en Estados Unidos, pero su concesión está en manos de las autoridades del país norteño.
“Es una medida temporal, no es una medida que regulariza la situación de los migrantes, simplemente es una suerte de moratoria sobre las deportaciones forzadas”, afirmó al exponer que su gobierno seguirá “trabajando y defendiendo los intereses de nuestros migrantes».
Esta medida significa que durante el tiempo que se otorgue, de seis a 18 meses, renovables, no podrán ser deportados los ecuatorianos migrantes que estén en situación irregular y se inscriban en una lista.
“Los 200.000 ecuatorianos en condiciones irregulares tienen derecho a una vida digna en EE.UU.”, acotó.
Insistió en que el TPS no es un proceso de regularización, sino una medida temporal con la cual se busca evitar deportaciones, y expuso que Ecuador hizo la solicitud no como Estado fallido, sino a partir de un desastre natural, que es una de las causales para ello.
“Lo que sí dijimos desde un inicio es que no lo íbamos a pedir como Estado fallido”, aclaró, pues ello significaría que el Estado no puede garantizar la seguridad de los ciudadanos o que la institucionalidad se encuentra desmoronada.
Explicó que se hizo un análisis luego del desastre natural registrado en la costa ecuatoriana y se evaluó la pertinencia de hacer dicha petición luego de la catástrofe natural que dejó 660 muertos y daños importantes a la infraestructura de las provincias azotadas.
La semana pasada, Long entregó dicha solicitud a la secretaria adjunta para asuntos consulares de Estados Unidos, Michele T. Bond, quien realizó una visita a este país suramericano.
Según un comunicado de la Cancillería, el TPS podría suponer la protección temporal frente al riesgo de deportación, y les permitiría a los aproximadamente 200.000 compatriotas que se encuentran en los EE.UU. en situación irregular la posibilidad de acceder legalmente a un puesto de trabajo, entre otros beneficios.
Además, podría facilitar a los migrantes ecuatorianos retornar brevemente a su país, para reencontrarse con sus seres queridos y honrar a sus fallecidos en estas difíciles circunstancias, a la par que supondría otra importante muestra de solidaridad internacional.
Según estadísticas, alrededor de un millón de ecuatorianos viven en territorio estadounidense, y al año se registran más de 1.200 deportaciones al Ecuador.
