A un mes del terremoto (de 7.8 grados en la escala de Ritcher) que soportó el Ecuador, el Gobierno implementa la segunda etapa del plan para enfrentar las secuelas del movimiento sísmico. La primera etapa fue la atención prioritaria, el rescate de las víctimas la implementación de los albergues, seguridad, rehabilitación de los servicios básicos, etc.
La segunda fase consiste en la reactivación productiva de las zonas afectadas de las provincias de Manabí y Esmeraldas. A la par de la recuperación económica y productiva se diseña, planifica y construye viviendas para los damnificados.
También continúan las tareas para derrocar las edificaciones dañadas. Según las cifras oficiales 5.956 edificaciones resultaron afectadas en las provincias (de Esmeraldas y Manabí), luego del terremoto más fuerte de los últimos 37 años.
El ministro del Interior, José Serrano, destacó que esta es una de las peores catástrofes de la historia del país. “No fue un simple sismo”, aclaró. Se refirió también a la atención que reciben las personas que duermen en los cuatro albergues que funcionan en Pedernales (zona asignada al ministro Serrano) y los cuales son supervisados por organismos internacionales.
Patricia Mera, habitante de Pedernales, que está en uno los albergues implementados por el Gobierno, destacó que actualmente se siente muy segura. Agradeció el apoyo de las autoridades de varias instituciones lo que genera confianza, pues tiene alimentos, medicinas, etc.
Paola Gómez, moradora de Pedernales, detalló que la ayuda llegó al siguiente día. Añadió que la reconexión del fluido eléctrico fue un tema importante porque eso les dio seguridad a los pobladores y evitó la delincuencia. A eso le suma el patrullaje de los militares y policías.
Una de las formas de aportar a la recuperación económica de los sectores afectados por el terremoto es el patrullaje marino para cuidar la pesca y la producción camaronera.
Confirmado.net / El Ciudadano
